Un paso hacia la libertad de elegir

La píldora, 30 años derribando barreras

La historia siempre recordará a John Rock (1890-1984), ayudado por Gregory Goodwin Pincus y Min Chueh Chang, como el inventor de la píldora anticonceptiva. Este científico y ginecólogo estadounidense, conocido por su gran religiosidad, creó esta pastilla con la seguridad de que sería aceptada por los católicos como un método natural de control natal. Se equivocó. La píldora empezó a comercializarse a principios de los años 60 y la Iglesia no tardó mucho en condenar su uso por considerarla un elemento contrario a la familia.
Aún existen numerosos prejuicios sobre el uso de la píldora

Esa idea caló en España durante la época franquista que acumuló años y años de retraso respecto a otros países europeos que ya veían a la píldora como un método anticonceptivo reversible, seguro y eficaz. "La píldora provoca cáncer", "hace crecer la barba" o, incluso, "la píldora mata" eran algunas de las creencias que existían entonces en nuestro país, donde se fomentaba la natalidad prometiendo pisos para las familias numerosas.

Con la llegada de la democracia todo cambió y tal día como hoy, hace 30 años, se aprobó la despenalización de la píldora anticonceptiva. Este martes se conmemora aquella legalización que, sin embargo, no ha conseguido del todo eliminar los prejuicios creados anteriormente sobre estas pastillas que siguen perdiendo la batalla respecto al preservativo como método anticonceptivo más utilizado por los españoles.

Derribando "los mitos"

"Todavía se cree que la píldora provoca cáncer o que produce esterilidad", asegura Esther de la Viuda, presidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) que habla de la necesidad de ofrecer más información, "sobre todo a los jóvenes", para que desaparezcan los "mitos" que todavía existen.
El uso de la píldora en España se sitúa sólo en el 20%, diez puntos por debajo de la media europea

Quizá por esos 'mitos', el uso de la píldora se sitúa sólo en el 20%, diez puntos por debajo de la media europea, según el estudio Daphne. En Francia la píldora es el método más usado, con un 49%, seguida de Alemania (38%) y Reino Unido (31%). "El uso del preservativo (en un 40% de los casos) es una característica propia de España", señala De la Viuda, e incluso otros nuevos métodos como el anillo vaginal están teniendo gran acogida por encima de la píldora.

Buena para la salud

La pastilla nació con el objetivo de evitar casos de embarazo pero pocos saben que también aporta diversos efectos beneficiosos para la salud de la mujer. Por ejemplo, ayuda a controlar el ciclo menstrual, cuida la piel y protege de varios tipos de cáncer. De hecho, una de cada tres españolas que toman la píldora recurre a este método por razones no anticonceptivas, principalmente para aliviar los síntomas premenstruales.

¿Es el mejor anticonceptivo? La proporción de fallos es inferior al 0,5% por cada 100 mujeres que la usan cada año. "Todos los métodos son buenos, lo que hay que hacer es individualizar y usarlos según las necesidades", responde la presidenta de la SEC que aplaude el hecho de que haya tanta variedad de recursos: "Se ha pasado del menú del día a la comida a la carta".
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